A CABALLO REGALAO...

Durante el fin de semana se desarrolló en las instalaciones del Club Hípico de Caracas, el Concurso Nacional Oficial de Salto Ecuestre, competencia que reunió a los mejores representantes del país en esta disciplina.

En el evento que fue organizado por la Federación Venezolana de Deportes Ecuestre, se evaluó tanto a los jinetes como a los caballos en las diferentes pruebas de alturas que se realizaron en la justa.El Caracas Country Club fue uno de los más galardonados, gracias a la excelente actuación de los binomios.

Entre los jinetes que ocuparon los primeros lugares en la prueba n° 1 de 1,30 mts. se encuentran: Juan Andrés Larrazabal en compañía de Bustafa, Anselmo Alvarado junto a Falke, Oscar Franzius con Lepanto, Diego Rosales con T.N.T. y Carlos Riviere al mando de Carnida Z.En la categoría master, los binomios compuestos por Maribel De Hernádez y Tornado Fe, Elias Zerbib con Fausto y Fernando Gorrín junto a El Patriota, conquistaron las principales plazas de la tabla.

En la prueba n° 3, que comprendió la altura de 1,10 mts se apoderaron de las primeras casillas Novis Borges al mando de Special, Maritza Trujillo junto a Sofía, Anselmo Alvarado con Viva C, Eduardo Cariello en compañía de Fugitiva y Enmanuel Andrade, quien ocupó la quinta posición con las riendas de El Cordobés.De esta manera, se cumplió la jornada del Concurso Nacional Oficial de Salto Ecuestre, cita en la que mucho de los competidores se sintieron entusiasmados con la aplicación de la evaluación por equipos ya que esto los motiva a trabajar con mayor empeño para beneficiar a este deporte que sigue creciendo.

Sin su caballo el hidalgo Don Quijote no hubiera podido recorrer la Mancha en busca de aventuras simulando a los grandes caballeros de los libros que le obsesionaron y le llevaron a la locura. No se puede decir que fuera un caballo espectacular, ni siquiera un caballo de gran cuna, sólo fue un amigo que le acompañó junto a Sancho. Para los que han leído la obra, reconocerán en Rocinante su espíritu valiente. Uno de los ejemplos de este coraje es lanzarse contra los molinos viendo su amo en ellos a los gigantes. Ambos, caballo y caballero quedaron heridos y tendidos en el suelo.
Según la propia obra de Cervantes, a Don Quijote le costó mucho ponerle nombre a su caballo. Estuvo cuatro días así y después de imaginar muchos nombres le dio el de Rocinante por pensar que era el primero de todos los rocines del mundo y que además era un nombre que sonoro y alto.
Nadie puede determinar el color de Rocinante puesto que Cervantes no lo detalla en ningún momento durante su obra. Cuando se le ha representado se le dibuja en todas las capas. En lo que sí coinciden todos los que le representan es en la delgadez y en sus huesos marcados por todo su cuerpo.
Después de la Biblia, El Quijote es el libro más veces reeditado y traducido a más idiomas. Hoy en día el espíritu del hidalgo caballero sigue presente y eso es lo que hace que sus aventuras se sigan leyendo y estudiando.