A CABALLO REGALAO...

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Eduardo Díscoli, aventurero y trotamundos ya recorrió un sinfín de kilómetros montando sus caballos, hoy se encuentra varado en Israel con serias dificultades para sacar a sus animales de ese país y emprender el regreso definitivo a su tierra natal, Argentina.

El jinete, lleva transitando el mundo por casi ocho años, su recorrido comenzó desde Argentina, en 2001, subiendo por América del Sur hasta llegar a América Central, luego pisó tierras norteamericanas desde donde cruzó el Atlántico en avión arribando a Amsterdam, bajó a la península Ibérica, costeando el Mediterráneo y así visitó unos cuantos países europeos. La aventura continúa aunque atraviesa una situación complicada en Israel, con sus animales demorados sin la posibilidad de cruzar la frontera hacia Egipto.
Todo iba sucediéndose tal como fue planeado, con algunas vicisitudes quizás, incluso atravesando trances e imprevistos, cambios de recorridos lógicos de semejante hazaña. La mala racha comienza en Bulgaria, donde vivió una de las peores experiencias cerca de Sofía, cuando un grupo de gitanos robaron gran parte de sus pertenencias (dinero, ropas, cámara). Además del robo sufrió algunos acechos por los mismos gitanos con el objetivo de apropiarse de sus caballos. Aunque pudo evitarlo, se vio en serios problemas.Con el correr de los días vislumbró el camino cuando comenzó a recibir ayuda del país para continuar su rumbo en paz, despojado de obstáculos… es una forma de decir… porque las dificultades continuaron al querer ingresar a Turquía que no permitió el acceso por cuestiones extremadamente burocráticas y fue así que varió su destino camino a Grecia.
Pese a que las fronteras de un país a otro nunca se habían cerrado ni habían mostrado obstáculos, en tanto los animales pasaran en regla y sanos, cuando decidió continuar desde Israel por Egipto o Jordania, tampoco permitieron el ingreso de los caballos escudándose en que Israel padece de la enfermedad artritis viral.
Eduardo relata en sus propias historias de viaje que publica en Internet, que sus animales se encuentran con todos los papeles en regla y los análisis que se exigen demuestran que están totalmente saludables. Como si esto no fuese suficiente, la situación se ha tornado más grave aún desde el momento en que la Municipalidad de Eilat, lo intimidó a retirar los caballos del país bajo apercibimiento para hacerlos sacar por la fuerza pública, una verdadera pesadilla para Díscoli, quien mantiene la fuerte convicción de regresar junto a sus compañeros de ruta.La única opción es cruzar esa frontera ya que no puede regresar a Europa al menos por dos años, la meta es pasar a Egipto y emprender camino hacia Marruecos.
Además de la situación particular que hoy atraviesa, cuenta con poco apoyo económico últimamente, razón por la cual vive en una casa – hostal - carpa de un argentino llamado Walter quien lleva unos cuantos años allí. Los huéspedes que se alojan en ese sitio entrelazan un crisol de razas y excéntricas mezclas culturales, anécdotas sobran…Para subsistir come en un comedor comunitario y ha incursionado el mundo del “cartonero” juntando botellas y latas para vender por ahí, ya que las alternativas son pocas.
El aventurero, relata constantemente que todo lo vivido desde su partida forma parte de nuevas experiencias e interesantes relatos que agrupará en la publicación de su libro. Las últimas palabras que dejó en su sitio de Internet: “Estimo que es el momento más difícil del viaje. Antes de tomar la decisión
final, lucharé por todos los medios disponibles, a fin de llevar los criollos a
nuestra tierra. Saludos Eduardo”.Una aventura que en sus primeros años resultaba apasionante y conmovedora, pero que ahora necesita de un empujón para cumplir los sueños de quien con sus aliados equinos, intenta mostrar al mundo las bondades de esta Argentina.
Fuente: http://www.deacaballoalmundo.com.ar/